jueves, 29 de agosto de 2013

La filiación del Espíritu




El consolament era también una suerte de ordenación sacerdotal.

Con el gesto de la imposición de la mano y el Libro se transmitía la filiación del Espíritu.

El clero cátaro de los Buenos Hombres y las Buenas Mujeres era a la vez regular y secular.
Como sacerdotes, predicaban en público y administraban el sacramento.
Como monjes, llevaban una vida consagrada de acuerdo con una regla, en casas comunes.

Su liturgia sencilla y ritualizada consistía básicamente en la solemne ceremonia de la imposición de manos, el recitado del Padrenuestro y la lectura del Evangelio de Juan.

Todo Buen Hombre y Buena Mujer podía convocar al Espíritu.

 

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