jueves, 11 de abril de 2013

Los ángeles de Jacob




El Grial como piedra primordial, a semejanza de la piedra de Jacob, expresa algo que une el Cielo y la Tierra.

De Jacob recibió el nombre de Betel la región en que una piedra sagrada señala el lugar temible donde Jacob tuvo la visión de una escalera que unía el Cielo y la Tierra y por la que los ángeles subían y bajaban.
Jacob tuvo miedo, y dijo: “¡Qué terrible es este lugar! Este lugar es la casa de Dios, y ésta es la puerta del Cielo”.
Betel, en hebreo, significa “Casa de Dios” o “Recuerdo de Dios”.
Levantóse Jacob y, tomando la piedra que se había puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella. Y llamó a aquel lugar Betel, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz.


Betilo: Piedra Sagrada. Piedra que señala la presencia de la divinidad, el emplazamiento de un lugar sagrado.

***

En Jacob se da también el componente “heroico”.


Jacob se encontró con un “ángel” (Elohim), contra el cual tuvo que luchar.
Y el ángel le preguntó: ¿Cuál es tu nombre?
Y él respondió: Jacob.
Entonces el ángel dijo: No te llamarás más Jacob, sino Israel; porque has luchado contra Elohim y contra los hombres, y has vencido.
Israel, en hebreo, significa “el que lucha con(tra) ÉL”.
Jacob ha visto a Elohim “cara a cara” y ha salvado su vida.
Jacob le pide la bendición.

Parsifal, igual que Jacob, venciendo, obtiene la bendición de Dios.

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